¿Qué aspectos se deben tener en cuenta en una operación de rinoplastia?

La rinoplastia es una de las operaciones estéticas más frecuentes. Con ella se corrigen la forma, longitud y grosor de la nariz de cada paciente, bien porque no se encuentre satisfecho, bien porque presente alguna deformidad. Pero la rinoplastia también se realiza por motivos ajenos a la estética en los casos en los que la cirugía incluye en enderezamiento o la reparación de un tabique nasal desviado o roto, por ejemplo.

Tanto si el deseo de someterte a una operación de rinoplastia es una mejora de la función respiratoria por problemas en el tabique nasal como si te mueven motivos puramente estéticos y de autoaceptación, seguro que buscas al mejor cirujano de rinoplastia.

Pasos a seguir desde la primera consulta hasta el día de la cirugía de rinoplastia

Un buen cirujano plástico no opera a todos sus pacientes, como tampoco acepta peticiones poco realistas sobre el aspecto final de una nariz. La salud del paciente también puede ser motivo para que un profesional de la cirugía estética rechace una operación.

A continuación te dejamos con el protocolo que seguimos a la hora de realizar una operación de cirugía estética.

Selección del paciente

Salvo en casos de graves daños causados por un accidente o un tumor, se evita operar a niños. La edad mínima para comenzar un estudio sobre la conveniencia o no de una cirugía en la nariz es pasados tres años de la primera menstruación en el caso de las mujeres, y en torno a los 16 o 17 años si hablamos de la rinoplastia para hombre.

A partir de esa edad, no existe más límite de edad que aquella en la que la vejez desaconseje el uso de anestesia para cuestiones que no sean de vida o muerte.

Pero también se exige que el paciente de la edad adecuada no presente patologías físicas que desaconsejen la cirugía por su peligrosidad y que acuda a la consulta con unas expectativas realistas. Se puede hacer una nariz por encargo, por decirlo de algún modo, pero la deontología exige que se mantenga la armonía del rostro.

Por ello se suelen contar con una serie de imágenes de rinoplastia antes y después de la cirugía, para que el paciente pueda hacerse una idea más clara de qué es una rinoplastia y los resultados que puede conseguir.

Información exhaustiva de todo lo relacionado con la operación

Existen varios tipos de rinoplastia, dependiendo de las zonas de la nariz que se vayan a modificar o reparar, y también dos formas de abordaje: interno y externo. La decisión del tipo de abordaje quirúrgico depende de las necesidades de la nariz del paciente.

Tras una primera entrevista en la que el paciente expone sus necesidades o deseos acerca de su nueva nariz, el cirujano elige el tipo de rinoplastia necesario junto con la forma de abordaje y procede a explicar con detalle cómo será el procedimiento, qué molestias puedes sentir durante el postoperatorio de su rinoplastia y cómo serán los cuidados que deberá tener durante este periodo.

En este punto ya se puede ofrecer un presupuesto inicial, aunque los precios de una rinoplastia no solo dependen del tipo de operación sino de si este precio incluye o no el tratamiento de eventuales complicaciones, poco frecuentes si se siguen las indicaciones del cirujano tras la cirugía.

Chequeo previo cardio-respiratorio y analítica de sangre

Esto es un procedimiento rutinario antes de cualquier cirugía. Es el llamado preoperatorio, cuyo fin es asegurarse de que el paciente está en condiciones de poder someterse a la cirugía y a la anestesia sin que suponga un riesgo serio para su salud. En caso de necesidad, podría ser necesario retrasar la fecha de la operación a la espera de que las analíticas sean satisfactorias. Algunas patologías cardio-respiratorias pueden desaconsejar la cirugía si no existen problemas de respiración causados por daños en el tabique nasal.

Estudio fotográfico

Se toman fotos del paciente desde varios ángulos, en este caso de su nariz y de su rostro. La finalidad es estudiar la estructura facial al completo y qué medida de longitud o forma externa del tabique nasal se ajustan mejor a la estructura facial, dentro de los deseos del paciente que, como se ha indicado, deben ser razonables.

Exploración

Puede darse el caso de que alguien desee operarse de la nariz pero desconozca que tiene un problema en el tabique nasal. La exploración de la nariz permite no encontrar sorpresas en la mesa de operaciones y complementa la exploración física del preoperatorio.

Plan de tratamiento

Una vez seguidos los pasos anteriores, se puede ofrecer un presupuesto final y se establece un calendario para ir suprimiendo o añadiendo medicaciones durante un periodo previo a la cirugía. Recuerda que, si el día de la fecha te encuentras con una infección, siendo el ejemplo típico un resfriado, la cirugía deberá aplazarse unos días.

La recuperación de la rinoplastia suele ser llevadera y breve, con dolores que se controlan con analgesia simple y un tratamiento profiláctico antibiótico.